Home studio básico: 4 componentes imprescindibles que no pueden faltar en ningún home studio.
- felipe963
- 31 oct 2019
- 3 Min. de lectura
Quieres montar un home studio para grabar en casa.
¿No sabes por donde empezar?


Computadora, el motor de tu home studio
No necesitas una gran computadora para grabar en casa.
No pasa nada por tener una computadora antigua si se adapta a tus necesidades.
Cuanto más potente sea, más complejos podrán ser tus proyectos, pero si tienes una buena metodología de trabajo puedes sacarle mucho partido a la computadora que tienes desde hace más de 5 años.
Actualmente es indiferente utilizar una computadora de escritorio o laptop.
Los aspectos técnicos a tener en cuenta son los siguientes:
El Procesador, la cabeza pensante de tu computadora. Cuanto más potente mejor, pero con un procesador Dual Core tienes más que suficiente.
La Memoria RAM determina la agilidad, la capacidad de tener varios programas a la vez sin que se cuelgue el ordenador.
El Disco duro es la memoria dónde esta instalado el sistema operativo y en el que creas carpetas y guardas tus archivos. Debes tener espacio suficiente para guardar tus proyectos.Cuando grabas, el programa escribe en el disco duro y la velocidad de escritura también es algo a tener en cuenta. Hoy en día no tendrás este problema a no ser que quieras grabar muchas pistas de forma simultánea con un ordenador del siglo pasado.

Tarjeta de sonido
Todas las computadoras vienen de fábrica con una tarjeta de sonido instalada.
Las laptops tienen incorporado un micrófono y están bien para crear notas de voz o hablar por skype, pero la calidad de estos componentes no es útil.
Para montar un home studio se recomiendo una tarjeta de sonido externa.
La tarjeta de sonido se encarga de la digitalización de sonido y va conectada vía USB o FireWare.
El número y tipo de entradas de tu tarjeta de sonido condiciona tus posibilidades a la hora de grabar.Si quieres grabar con tres micrófonos a la vez y solo tienes dos entradas, está claro que no vas a poder grabarlo todo de golpe.

Monitores de campo cercano
Los monitores de campo cercano son los altavoces por los cuales vas a trabajar el sonido.
Es la referencia que tienes del sonido que estás grabando o editando.
Es importante que estos monitores tengan una respuesta en frecuencia lo más plana posible.
Esto significa que deben reproducir todas las frecuencias por igual para que el sonido sea lo más real posible. Por ejemplo, si tus altavoces reproducen más los graves que los agudos, cuando edites tendrás que bajar el volumen de los graves para buscar el equilibrio. Pero en realidad son los altavoces los que te están engañando y cuando lo reproduzcas en otro equipo notarás que faltan graves.
Existen dos tipos de monitores: pasivos y activos.
Los pasivos no llevan el amplificador de potencia incorporado necesario para amplificar la señal de salida de tu tarjeta de sonido y convertirla en una señal más potente capaz de mover el cono del altavoz. No es necesario conectarlos a la corriente, van directamente conectados a un amplificador externo.
Los activos o auto amplificados en cambio, llevan incorporado el amplificador dentro del monitor y deben ser conectados a la corriente.

Auriculares de escucha
Vas a necesitar unos auriculares para escucharte mientras grabas.
Cuando grabas con micrófono en la misma sala dónde tienes el equipo, no puedes escuchar por monitores ya que el micrófono capta tanto el instrumento como los altavoces y se pueden producir acoples.
Tener unos buenos auriculares también te permite tener una segunda referencia aparte de los monitores para poder comparar.
El sonido de auriculares no es tan real como el de un monitor de campo cercano, sin embargo, te permite detectar pequeños ruiditos que quizá no se aprecian escuchando por monitores.
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